Fundación Naturgy realizó la tercera edición de su Premio a la mejor iniciativa social en el ámbito energético. Con estos reconocimientos busca dar visibilidad a las personas, entidades e instituciones que destacan por su contribución en el ámbito social. Esto gracias a sus proyectos vinculados a la energía, así como por el impulso de proyectos sociales en este ámbito.
En esta ocasión el jurado ha reconocido a la Fundación Energía Sin Fronteras. Ello por su proyecto integral de lucha contra la pobreza energética. Gracias al cual ya se han beneficiado más de 5.000 personas desde 2013, cuando se puso en marcha. Este año, más de medio centenar de entidades presentaron sus candidaturas a este reconocimiento. El mismo otorga 60.000 euros a la entidad ganadora y 30.000 euros a la organización que recibe el accésit, para impulsar sus proyectos.
El presidente de Fundación Naturgy, Rafael Villaseca, felicitó a los diez finalistas por el esfuerzo realizado en desarrollar los proyectos y todas las entidades que presentaron su candidatura, por el trabajo que realizan cada día con todos sus proyectos. “Esta nueva edición de los premios de Fundación Naturgy ha puesto de relieve la calidad y la solidaridad del tejido social español. Especialmente en la lucha contra la vulnerabilidad energética. Cada una de las candidaturas presentadas desprenden un alto nivel de compromiso y ambición para paliar este problema social e impulsar una sociedad más comprometida con las personas, el medio ambiente y las energías renovables”.
El ganador…
El proyecto premiado de Fundación Energía Sin Fronteras, “Contribuir a la mejora social de los más vulnerables en España, a través de la formación y el acceso a la energía”, tiene como objetivo reducir la pobreza energética actuando en dos áreas principales: el apoyo a las personas en situación de pobreza y a las entidades sociales que acompañan a estas personas.
Para ello, esta fundación tiene establecidas varias líneas de trabajo: facilitar el acceso de las entidades sociales a infraestructuras energéticas eficientes, con el fin de generar ahorros que puedan reinvertir en sus actividades; proporcionar asesoramiento energético a entidades del tercer sector; dar acceso a energía a centros sociales aislados; ofrecer formación y empoderamiento a la población vulnerable para la gestión energética de sus suministros y capacitar a personas en situación de vulnerabilidad, para que sean a su vez formadores de otros.
Seguiremos informando…