Mediaset tiene al enemigo en casa. Según se puede dilucidar ateniendo a los últimos acontecimientos, todo apunta a que La Fábrica de la Tele, y por ende, Sálvame, le están echando un pulso a Borja Prado y Alessandro Salem. Solo así se entiende que desde que la aprobación de la nueva normativa -que afectaba directamente al formato de crónica social- Jorge Javier Vázquez haya hecho continuas referencias a la libertad de expresión, llegando incluso a ironizar sobre las directrices impuestas.
El presentador catalán ha estado buscándole las cosquillas a Mediaset desde que desde la directiva del grupo prohibieran, entre otras cosas, hablar de política en los programas de entretenimiento. Algo muy habitual en Sálvame, desde donde Jorge Javier siempre ha opinado sin tapujos, marcando una línea ideológica abiertamente izquierdista. “¡Este programa es de rojos y maricones!”, llegó a comentar en uno de las entregas.
Desde que se aprobara la nueva normativa, recogida en un Código Ético para todo Mediaset, en La Fábrica de la Tele se sentían atados de pies y manos. La libertad de la que siempre había gozado Sálvame se había esfumado de un plumazo. Con su presentador y colaboradores amordazados, La Fábrica de la Tele está intentando hacer entrar en razón a los jefes de Mediaset.
Un Código Ético demasiado reestrictivo
De hecho, este miércoles se ha sabido que los tertulianos del programa sí podrán abandonar el programa si lo creen conveniente. Desde Mediaset han dado marcha atrás, entendiendo que estas “espantadas” forman parte del espectáculo que cada tarde ofrece Sálvame. Un programa que, con Jorge Javier como árbitro, hace y deshace tramas propias de un “neo-reality”.
No obstante, en esta maniobra han tenido mucho que ver colaboradores de segunda línea como Laura Fa o Miguel Frigenti. Estos, y otros tantos, son plenamente conscientes de lo mucho que perderían si Sálvame dejara de emitirse. Por tanto, y con la intención de mantenerse, su objetivo pasa por mantener al programa vivo en audiencia, y para ello necesitan ofrecer espectáculo a la audiencia.
Por su parte, y a diferencia de los colaboradores, los presentadores del magacín de La Fábrica de la Tele seguirán acogiéndose a la normativa anterior. Así pues, ni Jorge Javier Vázquez ni Adela González podrán salir del programa salvo causa de fuerza mayor. De esta forma, Mediaset evita episodios como el que protagonizó Paz Padilla cuando abandonó el plató del programa, y que tuvo como consecuencia su despido inmediato.
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