Un teléfono móvil perteneciente a la periodista de investigación dominicana Nuria Piera, fue infectado con el software Pegasus en tres ocasiones entre 2020 y 2021, confirmó el Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional.
El software espía Pegasus, de NSO Group “permite el acceso pleno y sin restricciones a un dispositivo”, explica el informe de Amnistía Internacional que, además, especifica que este es el primer caso de este tipo confirmado en República Dominicana, luego de los escándalos tras conocerse del uso de este software espía en El Salvador y México.
Piera es una destacada periodista dominicana que desde hace décadas ha centrado su labor en la investigación de casos de corrupción e impunidad.
“No le hagan daño, pero intervengan”
Relató la misma Nuria, en una entrevista transmitida el domingo en el programa “Esta Misma Semana”, en el canal dominicano Telesistema 11, que según le aseguraron sus fuentes, el espionaje fue autorizado por el expresidente de República Dominicana, Danilo Medina, cuando ella se encontraba investigando un caso de corrupción.
“Hace un tiempo, había recibido la información –de una fuente muy confiable-, que en el gobierno de Danilo Medina me habían intervenido el teléfono, precisamente por el caso de Adán Cáceres”, indicó y agregó que, según su fuente, el exmandatario dominicano dijo textualmente: “No le hagan daño, pero intervengan”. Agregó que en dicha reunión estaba el mismo general Cáceres, un coronel y el presidente.
La periodista habría recibido varias alertas de Apple en relación a una posible actividad espía sobre su teléfono móvil, actividad que fue investigada y corroborada por Amnistía Internacional.
El uso de Pegasus ha sido confirmado en 18 países
Desde Amnistía Internacional, destacan que tras este último hallazgo en República Dominicana, ya se contabilizan al menos 18 países alrededor del mundo en los que se ha confirmado mediante análisis forenses el uso de Pegasus para espiar a periodistas.
Sin embargo agregan: “Es probable que la magnitud real de este abuso de la tecnología de vigilancia sea muy superior. República Dominicana es el tercer país de las Américas, después de México y El Salvador, donde Amnistía Internacional ha confirmado el uso de Pegasus, tanto contra periodistas como contra defensores y defensoras de los derechos humanos”, señala la organización.
Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas pidió a los estados, en nombre de la organización, que adopten con carácter de urgencia una “moratoria global de los programas espía”. “República Dominicana se suma a la lista de países en los que se utiliza software espía para silenciar e intimidar a periodistas valientes. Tras haber expuesto ya múltiples casos en México y El Salvador, seguiremos investigando cualquier indicio que apunte a posibles nuevos usos de Pegasus en República Dominicana”, aseguró.
Tácticas invasivas en contra de periodistas
Desde Amnistía Internacional advierten que el uso de programas espía contra periodistas y defensores de los Derechos Humanos “en ausencia de transparencia adecuada y otras salvaguardias, tiene además un efecto amedrentador e inhibe su capacidad de trabajar sin interferencias indebidas”.
Asimismo, destacan que lo que se conoce como “vigilancia selectiva ilegítima” también puede tener efectos importantes en la salud mental de las víctimas de estos ataques. De hecho, este uno de los temores que Nuria Piera expresó, según reseña el comunicado de la organización.
“A veces una tiene que luchar mucho para no volverse neurótica, porque siempre hay sospechas de que cualquiera puede estar informando sobre ti. Es como andar sobre arenas movedizas. Afecta mucho a tu sensación de libertad, a lo libre que te sientes para expresar tu opinión. A veces ni siquiera sabes cómo quieren hacerte daño, si a ti o a través de tus seres queridos. Entonces te sientes responsable, lo que es más grave”, afirmó Piera, citada por Amnistía Internacional.
Elina Castillo Jiménez, investigadora sobre vigilancia digital de Amnistía Internacional, señaló que la vigilancia acarrea riesgos tanto para la seguridad física como para el bienestar mental de quienes ejercen el periodismo, además, puede poner en peligro a sus fuentes, colegas, amistades y familiares.
“Las autoridades dominicanas deben investigar con carácter inmediato este caso y disponer salvaguardias efectivas para proteger a estas personas e impedir que estos hechos se repitan”, dijo Castillo.
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