RTVE ya piensa en sus tardes sin La familia de la tele. En Prado del Rey han asumido que el programa está muerto y pese a los constantes ajustes que se están haciendo, las cifras siguen sin acompañar. Hasta los acérrimos defensores del formato -una suerte de Sálvame mal ejecutada- ya no esconden su decepción y son conscientes de que han fracasado.
La familia de la tele es un desastre tanto en términos de audiencias como a ojos de los espectadores, que cada tarde claman contra la deriva de un programa que no es ni blanco ni rosa; y que ni informa ni entretiene.
Y lo peor es que el formato de La Osa no es el único que se resiente. Los malos datos del programa están contagiando a las series, que recientemente han cosechado números nunca vistos. La Promesa firmó mínimo anual este lunes y Valle salvaje ha vuelto a sus peores días en la sobremesa.
Una situación que podría agravarse aún más si La familia de la tele continúa emitiéndose. Los fans de las series han pagado caro los numerosos reajustes que RTVE ha ejecutado para levantar la audiencia de su “gran apuesta”, y se sienten maltratados por una corporación que persigue unos intereses demasiado evidentes.
Porque La familia de la tele no es un programa más; su emisión en la cadena pública es una nueva prueba del amiguismo que opera -e impera- a sus anchas en RTVE, donde se priorizan favores e intereses ideológicos a ofrecer productos de calidad a los espectadores.
10 despidos y una muerte anunciada
Para más inri, las catastróficas audiencias de La familia de la tele han dejado un reguero de despidos en La Osa Producciones, que ante los constantes recortes ejecutados por RTVE en la emisión del programa, no ha tenido más remedio que prescindir de hasta diez trabajadores.
Según fuentes de la compañía, los despidos forman parte de un plan de reestructuración interna y afectan a diferentes departamentos. Una forma suave de decir que sobran recursos. Actualmente La Osa produce apenas 1 hora y diez minutos de La familia de la tele y 15 minutos del espacio El club de La Promesa.
En total, menos de una hora y media de programación diaria de las casi tres que se habían firmado antes de su estreno. Además, La familia de la tele no es precisamente un programa barato. Sus 65 entregas pactadas le han costado al ente público un total de 5,5 millones de euros.
¿Quién paga ahora ese dinero? Como siempre, los contribuyentes y empresas privadas como Atresmedia y Mediaset, de cuyo beneficio aportan respectivamente un 3% al ente público. Asimismo, plataformas como Netflix o HBO aportan un 1,5% de sus beneficios a RTVE.
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