La frivolidad informativa ha aumentado exponencialmente. A ello contribuye, sin duda, el uso y abuso de la superficialidad en Redes Sociales, así como el objetivo propagandístico de unos Medios sostenidos por intereses políticos. La disminución generalizada del Coeficiente Intelectual (CI), confirma que nuestra sociedad vive instalada en la idiocracia: un sistema gobernado por la estupidez generalizada, donde reina un pensamiento único impuesto por encima de la formación individual y del juicio crítico -las únicas armas capaces de zafarse de los dictados interesados del sistema-. Todo esto conforma la tormenta perfecta de la estupidez.
La Vicepresidenta Primera y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decidió hace un año, levantar la prohibición de contratar con la administración pública a la empresa Comunicacions dels Ports, de Francis Puig, hermano del expresidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig (hoy embajador de España ante la OCDE). Una decisión delirante, tomada después de que la empresa fuera sancionada por la Comisión de Defensa de la Competencia por una infracción muy grave de falseamiento de la competencia. Pero, ¡qué más da!
Después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara una pena de cuatro años y diez meses, es ahora la Generalitat Valenciana la que pide cuatro años de cárcel para el hermano del de la rata muerta en la cabeza.
El Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia procesó en enero de este año a Francis por su implicación en el cobro de subvenciones mediante facturas falsas. Ahora, la Generalitat solicita formalmente la apertura del juicio oral contra él y contra su socio, Juan Enrique Adell.
De la instrucción se desprende que obtuvieron, de forma indebida y fraudulenta, ayudas concedidas por la Generalitat, tras detectarse facturas no subvencionables, gastos no realizados, facturas duplicadas o cruzadas, autofacturación, falta de pago o ausencia de justificante de pago al proveedor. También apareció material creado el año anterior al cumplimiento de las facturas, así como contenidos que no se corresponden con el concepto de la subvención.
La Abogacía sostiene que Mas Mut Produccions debe considerarse una empresa ficticia. No deja de resultar hilarante que, además de las 370 facturas de pagos de Ximo Puig a su hermano en solo 28 meses, Comunicacions dels Ports facturara 1.479 veces con el Ayuntamiento que dirigía su hermano, antes de ser presidente de la Generalitat… y todas ellas sin contrato administrativo.
Las subvenciones fueron solicitadas y concedidas para contenidos dirigidos al fomento del valenciano. ¡Manda cojones que ni la Generalitat Valenciana ni la Generalitat de Catalunya pusieron reparos en que estos contenidos estuvieran en castellano! Electrolitos para las plantas… y billetes para los jardineros.
La naturaleza del poder conlleva que los políticos actúen despreciando el pensamiento inteligente. Vivimos en una sociedad de eslóganes, frases hechas, consignas y lugares comunes que se han adherido como un virus al discurso público, donde el ciudadano medio, en modo avión y mutilado en su juicio, digiere sin rechistar el menú ideológico del día.
Bonhoeffer ya lo advirtió: “la estupidez, más que una carencia, es una fuerza política, y su mayor virtud es que sus portadores creen estar vacunados contra ella”.
Seguiremos Informando…
pedro de aparicio y pérez de lucentis
