Controlar el ‘desde' y el ‘hasta' de un medicamento puede salvar vidas, sobre todo si tenemos en cuenta que uno de cada diez medicamentos que se comercializan en el mundo es falso. De ahí la tancia de plementar tecnología de radiofrecuencia en los fármacos para identificar cada artículo de manera unitaria e inequívoca en todos los procesos: fabricación, distribución y dispensación.
Este fue sólo uno de los temas que se trataron ayer en el VIII Foro Sanitario que convoca AECOC anualmente y al que acudieron representantes de la Industria Farmacéutica, la Distribución y del desarrollo de Tecnología de radiofrecuencia.
Pero no sólo se puede usar en el control de origen y destino de medicamentos, de hecho, el Hospital Costa del Sol ya está utilizando esta tecnología para tener un mejor y mayor conociento de los pacientes cuando son tratados con terapias de alto riesgo como pueden ser operaciones (hacerlas en el lugar correcto y evitar casos de errores médicos) o en tratamientos farmacológicos (conseguir dar las pautas correctas a los pacientes correctos usando la vía de administración correcta).
Aunque Industria Farmacéutica y Distribución no se ponen de acuerdo en cuál debe de ser el mejor método a usar, si radiofrecuencia o código de barras, lo cierto es que la ponencia que corrió a cargo del responsable para la identifcación, desarrollo y despliegue de tecnologías antifalsificación para Pfizer, Tothy Marsh, demostró que, aunque en fase piloto, Viagra y Celebrex pueden combinar en su etiquetado ambas tecnologías, lo que permitiría un segundo proceso de control de esos productos en el caso de que uno de ellos fallara.
Ruediger Hagedorn | De izda.dcha: Joaqu Palau, José Luis Morales y Luis Fidel Campoy |
Por otra parte, los centros de salud de Cataluña, Canarias y Valencia explicaron cómo están procediendo a plementar este tipo de tecnología en sus modelos de gestión. De esta manera, para el Instituto Catalán de Salud, aunque le faltan algunos procesos terminar, tienen todos los artículos clasificados gracias a un catálogo único que mantienen con los proveedores y los distribuidores.
Por la parte de Valencia se habló de Marina Salud, sistema público de capital privado y que está participado en el 65% DKV Seguros y el resto Bancaja y la CAM. Luis Fidel Campoy, Consejero Delegado de Marina Salud, defendía esta gestión privada asegurando que la cobertura seguía siendo universal y que, además, en caso de registrar pérdidas económicas sería la gestión privada la que la asumiera.
Marina Salud exige a sus operadores logísticos un servicio que les permita disponer del producto adecuado en el lugar y tiempo preciso para poder garantizar un servicio integral y sobre todo poder liberar de trabajos logísticos en los almacenes de los centros de salud al personal sanitario.
Las distribuidoras farmacéuticas, representada Cofaran, explicaron su particularidad a la hora de distribuir medicamentos a las más de 21.000 farmacias que existen en España y que les complica el trabajo sobre todo a la hora de distribuir ciertos productos que tienen fecha de caducidad muy concreta como son los PSL. Además de contar cómo trabajan y de que manera pusieron en marcha la EPC/RFID en sus almacenes, el representantes de Cofarán, Fernando Barrau, señaló las diferencias que existen entre el uso de código de barras con su lector y el posicionamiento de las etiquetas con las etiquetas de RFID, que permiten un mayor automatismo y tanto reducción de los errores a la hora de la dispensación farmacéutica (fármaco caducado o erróneo).
Finalmente, Ruediger Hagedorn, responsable de las áreas Globan Upstream Supply Initiative, del proyecto ‘Future Supply Chain 2016' de la red GCI, hizo reflexionar a los presentes al demostrarnos que en un futuro no muy lejano existirán problemas en la distribución y cadena de suministro y que debemos ponernos manos a la obra si queremos seguir con el estado de bienestar del que disfrutamos.