Ampliado a las 18:10 horas. La Universidad Rey Juan Carlos ha sacado este jueves el primer comunicado desde que a Cifuentes le estallara la crisis del máster en la cara. Y lo ha hecho obligado no tanto por las circunstancias si no por la propia Cristina Cifuentes, que les ha señalado directamente como posibles artífices de una irregularidad que está considerada delito: falsedad documental. Esto ha hecho que el departamento en manos de Josep Roure Oriol mueva ficha.
En cualquier caso, el comunicado lanzado por la URJC lo único que aclara es que para la universidad se acabó el comunicar. “La URJC tiene el compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias, pero también la obligación de transmitir a la sociedad que no puede ni debe hacer declaraciones al respecto, hasta que la investigación interna termine y tenga en su poder todas las pruebas que avalen las conclusiones de la misma”.
La institución, que en un primer momento defendió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, ha sido señalada ahora por la misma como posible infractora de una grave irregularidad. Cuando los periodistas se percataron de que Cifuentes no había presentado el acta que justificaba el trabajo fin de máster de Cifuentes, ella contestó que “no me he querido referir hoy de manera expresa a esa acta porque hoy hay un medio de comunicación que introduce algunas dudas que yo no puedo confirmar ni verificar, porque lógicamente ese es un documento interno de la universidad que yo no tengo que ver con él, cuyo único conocimiento es lo que el rectorado me remite. Por lo tanto, yo no tengo que dar validez ni desmentirla”.
Cifuentes se refería a las informaciones que publicó El Confidencial en las que decía que dos de las tres firmas del acta eran falsas. Ahora, Cifuentes ha puesto el foco en la universidad y se ha desentendido de este problema. La institución que un primer momento defendió que se trataba solo de un error de transcripción, se ha visto a hora obligada a emitir un comunicado diciendo que investigarán a fondo lo sucedido, sin embargo no comunicarán su actividad hasta que todo haya quedado aclarado. Este episodio degrada aún más la imagen de una Universidad ya suficientemente denostada, salpicada por los escándalos de plagio de su anterior rector, Fernando Suárez; y el enchufismo favorable al entorno cercano al PP.
Por otra parte el director de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos es Josep Roure Oriol. Este experto en comunicación llegó a la institución en mayo del año pasado, y ya ha tenido que enfrentarse a una importante crisis de comunicación. Roure Oriol ha estado vinculado al Grupo McCann durante más de 15 años, primero como director de Producción, y despúes como director de The FilmHouse, compañía vinculada al grupo publicitario. Ahora es el responsable de la Comunicación interna y externa de la institución educativa.
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La URJC se retracta de sus palabras y manda un último comunicado a los medios anunciando que trasladará a la Fiscalía la investigación sobre el máster de Cristina Cifuentes. El escueto comunicado dice: “Como consecuencia de la investigación ordenada por el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, el pasado 21 de marzo, y ante la aparición de informaciones que pudieran ser constitutivas de delito, la Universidad ha decido dar traslado de las mismas al Ministerio Fiscal para su investigación. Mañana, viernes, 6 de abril, a las 13.30 horas, el rector comparecerá ante los medios en el edificio de Rectorado del Campus de Móstoles (Madrid) para dar más detalles sobre este asunto”.
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