Una temporada más, Supervivientes se ha convertido en el formato más exitoso del curso. En su primer mes, el reality que presenta Jorge Javier Vázquez ha cosechado datos de otra época, extendiendo su buen estado de forma al debate dominical que conduce Jordi González y a Tierra de nadie, el espacio de Carlos Sobera que repasa las mejores imágenes del concurso los martes por la noche.
Este espacio ha sido la gran novedad de esta edición, ya que, por primera vez, Supervivientes ha saltado a Cuatro, que también alberga la tira diaria de resúmenes, que habitualmente emitía Divinity. Este movimiento vino motivado por las bajas audiencias que está firmando la segunda cadena de Mediaset en esta primera mitad de año y, tras un mes de emisión, las sensaciones del grupo de Fuencarral son agridulces.
El aspecto más positivo de esta decisión ha sido el impulso que ha experimentado Cuatro en el prime time del martes: Tierra de nadie se ha consolidado como la oferta más vista de la noche, logrando unos datos de audiencia inimaginables por ningún programa de la cadena. En sus seis primeras entregas, el formato ha anotado un 21,1% de cuota de pantalla y 2.377.000 espectadores de media, consiguiendo pleno de lideratos.
Peor suerte ha corrido Supervivientes: Diario, el resumen de 50 minutos que emite Cuatro de lunes a viernes como telonero de First dates. El programa no ha conseguido levantar los malos datos que solía marcar Ven a cenar conmigo en esa misma franja y promedia un 3,9% de share y 479.000 televidentes, lo que sitúa al espacio 1,4 puntos por debajo de la media del canal en mayo.
Además, la influencia que está teniendo el formato en la media mensual de Cuatro está siendo discreta. En mayo, la cadena promedió un 5,3% de cuota de pantalla, solo dos décimas más que en abril, lo que evidencia que, más allá de los exitosos datos que cosecha Tierra de nadie en la noche del martes, el espacio no se ha convertido en el revulsivo que preveía Mediaset.
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