Han pasado 13 años desde El intermedio que desembarcó en una imberbe laSexta, que daba sus primeros pasos con la comedia y el deporte como principales señas de identidad. 4.753 días después, el espacio que comanda El Gran Wyoming celebra sus 2.000 programas consolidado como uno de los grandes referentes del humor político de España.
El paso del tiempo no ha desgastado al formato, que en lo que va de curso firma un 9,3% de cuota de pantalla y más de 1,6 millones de espectadores, lo que le convierte en el programa diario más visto de la cadena verde. Sin ir más lejos, el pasado 25 de marzo, El intermedio logró su máximo de temporada tras cosechar 2.092.000 espectadores, lo que da muestra del buen momento que vive el formato.
Pero, más allá de los datos, están los hechos. Siempre que se ha producido alguna novedad en el plano sociopolítico, los espectadores han querido saber qué dice Wyoming. Ha sucedido con la trama Gürtel, la encarcelación de Luis Bárcenas, cada proceso electoral… Y seguirá sucediendo, porque El intermedio ofrece a la audiencia algo muy difícil de encontrar en la televisión actual: una visión ácida, inteligente, crítica pero, sobre todo, honesta de la realidad.
Además, el espacio se ha implicado con diferentes causas sociales, mostrando un compromiso valiente y necesario en los tiempos que corren. Un buen ejemplo es la sección Mujer tenías que ser, en la que Sandra Sabatés entrevista a personalidades destacadas de todos los ámbitos y muestra los obstáculos que han tenido que superar simplemente por el hecho de ser mujeres.
Tras más de una década en antena, El intermedio ha conseguido fidelizar a la audiencia, que cada noche, a las 21:30 horas, pone laSexta para saber qué ha pasado en el mundo. Su capacidad para ofrecer un punto de vista tan insólito como necesario ha llevado al programa a convertirse en el único que se mantiene desde los inicios de laSexta. Porque las noticias las cuentan muchos pero solo uno dice la verdad.
Seguiremos Informando…