Lara Álvarez regresa a Supervivientes. Por quinta edición consecutiva, la comunicadora viaja a Honduras para encargarse de la conducción del programa desde la isla, mientras que su compañero en plató aún no está confirmado debido al estado de salud de Jorge Javier Vázquez. Para calentar motores, la periodista habla con prnoticias sobre los fichajes ya confirmados, hace repaso de su trayectoria en el concurso y desvela qué cree que aportaría Isabel Pantoja como concursante del espacio.
Cuestionada acerca de las incorporaciones que han sido confirmadas por Telecinco, Lara indica que, aunque se pueda prejuzgar a un personaje por su pasado, nunca sabes quién puede dar la ‘campanada’ durante el concurso: “Lo bueno que tiene Supervivientes es que, sean quien sean los personajes que vienen, siempre hay sorpresas porque se despiertan tramas”.
Más allá de los nombres que ya ha anunciado la cadena, la sombra del posible fichaje de Isabel Pantoja planea sobre esta nueva temporada. “No tengo el gusto de conocerla. Aparte de ser la sorpresa de esta edición, se le ve una mujer fuerte y luchadora, es una persona que se retaría a sí misma para superarse las pruebas. Podría sorprender mostrando esa parte desconocida que la gente igual no se espera”, comenta la presentadora.
Con respecto a qué rostro de Mediaset España le gustaría ver concursando en esta edición de Supervivientes, Lara Álvarez lo tiene claro: “Creo que Jesús Calleja sería un hacha, le pega. Además, me encantaría ver a Toñi Moreno allí, dándolo todo, y a Ana Rosa Quintana, creo que sería un perfil que sorprendería muchísimo”.
“Supervivientes ha sido un master de trabajo y de vida”
Álvarez también explica cómo se enteró del problema médico que afectó a Jorge Javier hace unas semanas: “Yo no estaba aquí y viví ya la parte de la recuperación. Fue un susto para todos, además le ha pasado justo cuando está en su mejor momento físico, así que me ha sorprendido bastante. Jorge está recuperándose y tiene muchas ganas de volver y nosotros, más”.
A la hora de mirar atrás, la comunicadora opina que, en estos años, “todo ha ido a más”. “Más ganas de volver, más ganas de vivir otra vez la aventura, más ganas de reconocer al equipo, más ganas de conocer el casting y más ganas de ver en qué me sorprende esta vez Supervivientes. En las cuatro ediciones anteriores, siempre he tenido sorpresas porque iba con una idea predeterminada en base a lo que había vivido el año anterior y luego no tenía nada que ver”, revela, asegurando que el programa “ha sido un master de trabajo y de vida”.
Edición tras edición, el formato no sufre ningún tipo de desgaste y sigue cosechando datos de audiencia de otra época, consolidándose como uno de los programas más fuertes y estables de la televisión actual. Para la presentadora, la clave de este éxito es “la parte épica de las pruebas porque es gente que tiene que enfrentarse física y mentalmente a una situación desconocida y extrema”.
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