Tras un verano convulso, que acabó llevando a Rosa María Mateo al frente de la Corporación, TVE aspiraba a que la temporada 2018-2019 fuese el inicio de la reconstrucción de la cadena. Una de las decisiones que tomó la nueva dirección de cara a lograr revertir la mala situación por la que atravesaba el canal fue apostar por la ficción, una jugada que no le ha salido tan bien como planeaba.
Desde septiembre, La 1 ha estrenado cinco ficciones, lo que le convierte en la cadena que más series ha lanzado en lo que llevamos de curso. Cuéntame cómo pasó, Estoy vivo, El Continental, 14 de abril. La República y Hospital Valle Norte han visto la luz durante este período con unos resultados bastante desiguales: mientras que las dos primeras cumplieron expectativas, las otras tres han pasado desapercibidas para el gran público.
La segunda parte de la decimonovena temporada de Cuéntame llegó a La 1 el 20 de septiembre y promedió un 15,4% de share y 2.3334.000 espectadores frente a 17,8% de cuota y 2.930.000 televidentes que anotó la primera mitad. Pese a esta bajada de audiencias, la serie mantuvo su estatus de ficción más vista de TVE e incluso logró reactivar el fenómeno de masas que supuso hace varios años gracias al adiós de Ricardo Gómez (Carlos) y Elena Rivera (Karina).
La otra serie que se salva de la quema es Estoy vivo, cuya segunda temporada desembarcó en La 1 el 25 de septiembre, 5 días más tarde que Cuéntame. Aunque se dejó 400.000 espectadores con respecto a su anterior temporada, la ficción que protagoniza Javier Gutiérrez logró mantener el tipo y firmó un 11,4% de share y 1.768.000 seguidores de media, lo que la sitúa por encima de los datos del canal. Además, recogió grandes alabanzas por su crecimiento tanto en el plano técnico como en el narrativo.
Y hasta aquí llegan las alegrías para TVE. La siguiente de la lista es Hospital Valle Norte, de la cual se han emitido tres capítulos hasta el momento. En este tiempo, ha promediado un 8,4% de cuota y 1.378.000 televidentes, unos datos que, pese a no indicar un fracaso absoluto, están más cercanos a los de una serie diaria que a los de una ficción de prime time.
El caso de 14 de abril. La República es un tema aparte. Tras más de siete años guardada en un cajón por la anterior cúpula, Rosa María Mateo decidió emitir la segunda temporada de la serie, que había cosechado grandes números en sus primeros capítulos. Pero la alegría duró poco, ya que TVE decidió ubicar a la ficción en la noche del sábado, la de menor consumo televisivo. El drama acabó promediando menos de un millón de espectadores y diluido en la parrilla entre competidores de la talla de Sábado deluxe o laSexta noche.
El Continental, por su parte, supuso uno de los mayores fracasos televisivos de la última década. Vapuleada por la crítica, los espectadores tampoco tardaron en dar de lado a la serie de Frank Ariza: tras sus tres primeros episodios, La 1 la reubicó en el late night para evitar hundir su media mensual. La ficción llegó a su fin cosechando un 4,6% de share y 507.000 espectadores de media, unos números más propios de un programa de una cadena temática que de una de las grandes apuestas de La 1.
El panorama empeora al comprobar que ninguno de los episodios de estas series ha conseguido liderar, lo que pone de relieve que TVE ha perdido el apoyo del público también en ficción. De cara al futuro, la cadena pública debe apostar por contenidos diferenciales que aporten frescura al saturado panorama seriéfilo y que reflejen el buen momento que atraviesa el sector audiovisual patrio. De lo contrario, la Corporación quedará relegada a un segundo plano mientras sellos como Series Atresmedia, Netflix o Movistar+ encabezan la nueva era de la ficción española.
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