Hay temor en los colegios con educación separada. De aprobarse la LOE, los centros mixtos ‘serán objeto de atención preferente’ mientras que cabe la posibilidad de discrinar a los centros con educación separada al de recibir dinero del Estado.
Hay temor en los colegios con educación separada. De aprobarse
Este temor también viene provocado el artículo 84 de
La patronal justifica la existencia de dichos centros el diferente ritmo al que los dos sexos maduran. Subraya el hecho de que los chicos obtienen peores resultados en todas las pruebas que las chicas, de forma que el fracaso escolar “parece más cosa de varones que de mujeres”, añaden. Este fracaso, en los chicos, oscila entre el 45 ciento de Baleares o el 42 de Andalucía, CastillaLa Mancha y Extremadura y el 23 de Navarra o el 20 del País Vasco. Salvando las ciudades de Ceuta y Melilla (34 ciento), las chicas sólo superan el 30 ciento de fracaso en Andalucía y llegan a tener tasas mínas de abandono del 10 ciento en el País Vasco o del 13 en Navarra y Aragón.
Sin embargo, la solución de la separación se ve como una medida “superficial” que no ataca el problema desde la raíz, de forma que se seguiría repitiendo. Además, en defensa de los colegios mixtos se añade la necesidad de superar estos tabúes puesto que, tarde o temprano, esos niños y niñas tendrán que trabajar y cooperar juntos. Esta cooperación debe ser vista como una ventaja a la hora de conseguir objetivos, y no como un pedento. Frente a una medida destinada a “tapar” la realidad se propone educar en valores para que los estudiantes tomen conciencia, independientemente de su sexo, de la tancia que tiene su educación en su proyección de futuro.