Según un estudio científico publicado en el número de abril de la revista “The Lancet Neurology”, publicación científica sobre la materia más prestigiosa del mundo, desarrollado el grupo del Dr Ironside, de
El equipo de científicos encabezado los Dres. Ironside y Manson trabajó con ratones genéticamente modificados para investigar la transmisión de la variante humana de CJD (vCJD). La enfermedad está causada una versión maligna de los priones, que son proteínas propias de los seres vivos, capaces de “infectar” a las proteínas priónicas normales volviéndolas malignas. Esto da lugar a “burbujas” irreparables en el cerebro que le confieren aspecto de esponja (de ahí la denominación de espongiforme) y lo atrofian causando
Hasta la fecha se han detectado 161 casos en Gran Bretaña, 18 en Francia y 12 en el resto del mundo, uno de ellos en España.
Los científicos consideran que aquellos que estén infectados sin saberlo, podrían morir otras causas antes de que la enfermedad se manifieste y ello se trata de un problema muy difícil de elinar y puede que permanezca durante generaciones entre los humanos, “Todos los individuos pueden ser susceptibles de una transmisión secundaria de vCJD canales como transfusiones de sangre”, concluye el estudio. Cualquier individuo aparentemente sano es susceptible de ser donante de sangre y esa vía se podría contaminar a otros, y así sucesivamente.
Las investigaciones del grupo de Manson se centraron en las diferencias de un gen, que codifica uno de los aminoácidos presentes en la proteína priónica. Cada uno tenemos dos copias (alelos) de ese gen y pueden ser según el aminoácido que codifican MM, MV O VV. Prácticamente todo los que han desarrollado la vCJD hasta ahora han tenido el genotipo MM, alrededor del 40% de
Los investigadores modificaron ratones para que tuvieran los tres posibles fenotipos humanos (MM, MV y VV) o el gen bovino, y les inyectaron extracto procedente de cerebro humano con vCJD o de bovino.
Al analizar la transmisión vieron que se podía hablar de una “barrera entre especies” , puesto que la variante bovina se transmitía a los ratones con genes bovinos pero no a los que tenían genes humanos esto explicaría el hecho de que no se hayan registrado demasiados contagios de anal a humano.
Pero si han conseguido la transmisión de la variante humana (VCJD) a los ratones modificados con genes humanos. Y además esta transmisión se produjo en los 3 tipos de genotipos humanos (MM, MV y VV). Además muchos de los ratones MV (50% de la población humana) no desarrollaron síntomas clínicos en la corta vida de estos anales frente a los MM (40% población) que murieron la enfermedad.
La consecuencia de lo anterior sería que el contagio entre humanos es fácil, y que es posible transfusión de sangre contaminada o equipos quirúrgicos reutilizados, entre otra vías.