CARACAS (27/12/2006) Nicolás Maduro, canciller de Venezuela ha manifestado su preocupación la detención de Freddy Muñoz, corresponsal de Telesur en Bogotá, ya que existen sospechas de la existencia de motivos políticos en esta detención, así afirmó que este arresto podía tener la intención de intentar silenciar al periodista y evitar que siguiese investigando y publicando informaciones que pudieran resultar contrarias al poder del país latinoamericano.
Maduro afirmó también que Venezuela estaba evaluando la situación y que se pondría en contacto con la canciller de Colombia, María Consuelo Araujo para tratar la situación del periodista con quien dice, Venezuela mantiene una relación solidaria y de apoyo a su causa.
Pero este no es el único apoyo que ha recibido el periodista de Telesur, que lleva más de un mes detenido, También
Muñoz ha recibido así mismo también el apoyo periodistas y miembros destacados de la comunidad intelectual como es el caso del argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de
Las fuerzas de seguridad de Colombia acusan al periodista de ser el responsable de la colocación de explosivos en el año 2002, cuando el periodista ya estaba ejerciendo en los medios del país, y fundamentan la acusación en las declaraciones de testigos que, a cambio, reciben ayudas en su estancia en las penitenciarías.
Se especula también con la posibilidad de que esta detención tenga tintes políticos y busque provocar un nuevo enfrentamiento que podría debilitar aún más las ya tensas relaciones entre Colombia y Venezuela.
Precisamente desde este país, Manuel Isidro Molina, presidente del Colegio Nacional de Periodistas de Venezuela ha alertado de que, tras la reelección de Hugo Chávez, éste pueda intentar controlar los medios de comunicación.
Para Molina un indicativo de esto es la decisión de no conceder a Radio Caracas Televisión la licencia, y agregó ‘Los oficialistas levantan banderas para controlar el espacio radioeléctrico’.
El ex líder de los periodistas venezolanos afirmó también que las aspiraciones del gobierno del país es controlar el máxo flujo informativo que, según cree, el mandato Chávez aspira a una concepción ideológica y política de carácter monopartidista, algo que es incompatible con la pluralidad cultural e informativa.
Molina afirma además que Chávez distribuye su doctrina a través de
