En la Tierra a lunes, 20 mayo, 2024

¿Cómo se manifiesta el Parkinson?

Temblores, parálisis, inexpresión facial, paos cortos y rápidos, encorvamiento del cuerpo hacia delante, rigidez muscular, depresión, son sólo algunos de los síntomas de esta enfermedad que hace que, en una prera fase, los pacientes noten cómo sus funciones motoras van desapareciendo y ello conlleva a una depresión, y a otros síntomas no motores. El mal de Parkinson paraliza la vida de la persona que lo padece y afecta a quienes los tienen al lado.

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson son distintos en cada paciente. Pueden aparecer lentamente y sin ningún orden en particular. Los preros síntomas pueden ser leves e ir progresando a lo largo de muchos años antes de llegar a un punto en el que afecten a las actividades cotidianas.

En las fases iniciales de la enfermedad, a menudo los síntomas afectan prero a un lado del cuerpo. Más tarde, los síntomas pueden extenderse al otro lado. Los 4 síntomas principales de la EP se pueden dividir en Motores y No Motores:

MOTORES

  • Sacudidas o temblor de las manos, brazos, piernas, mandíbula y cara (lo que con frecuencia se define como ‘temblor’).
  • Rigidez e hipertonía muscular (lo que suele definirse como “rigidez”). Ocurre en fases más avanzadas y es debida a un aumento de la resistencia de los músculos del moviento.
  • La hipocinesia afecta especialmente a la cara y a los movientos de las extremidades. El enlenteciento muscular es progresivo y especialmente se hace evidente al caminar, al realizar giros y durante tareas en las que se necesite destreza manual. El paciente suele presentar una cara inexpresiva y va perdiendo la mímica facial.
  • La bradicinesia hace referencia a la lentitud de movientos o dificultad para iniciar los movientos, como levantarse de una silla.
  • Problemas de equilibrio y de coordinación, que suelen ser características tardías de la enfermedad.

NO MOTORES

  • disminución del olfato
  • volumen bajo de voz (hipofonía)
  • dificultad para hablar (disartria)
  • calambres dolorosos en los pies
  • perturbación del sueño
  • depresión
  • cambios emocionales (temeroso e inseguro)
  • problemas en la piel
  • constipación
  • babeo incontrolado
  • aumento de la transpiración
  • frecuencia/urgencia urinaria
  • disfunción eréctil

A medida que progresa, la enfermedad puede afectar a la marcha, haciendo que el paciente se pare en medio de un paso o se quede ‘paralizado’ en un lugar, o incluso que se caiga. Los pacientes también pueden empezar a caminar con una serie de pasos rápidos y cortos, como si intentasen caminar deprisa e inclinarse hacia delante para mantener el equilibrio; esta forma de caminar se llama festinación.

NOTICIAS RELACIONADAS

Relacionados Posts

Premiados de la XX edición de 'Los mejores de PR'

Noticias recientes

Newsletter
Logo prnoticias

Suscríbete a nuestro newsletter!

Recibirás nuestro boletín de noticias y contenido exclusivo.