El vies pasado os contábamos los detalles del acuerdo para el ERE de la Cadena Ser que finalmente significará la salida de 258 personas, 176 de manera forzosa. Un ERE, que según ha podido saber prnoticias, se justifica la actual situación económica de las emisoras locales.
La información contenida en la resolución del ERE y que ha sido transmitida a las diferentes delegaciones territoriales habla de que la situación económica de la empresa –Prisa Radio en España no es buena. No existirán cuantiosas pérdidas, pero los ingresos se han reducido de manera tante. La mayor sangría se produce además en las delegaciones territoriales, las que según explicaron CCOO, UGT y el inspector de trabajo del Ministerio a los trabajadores, ‘ya no generan los beneficios de años anteriores’.
Los últos datos semestrales remitidos Prisa a la CNMV indican que los ingresos de Radio en España entre enero y junio se han reducido un 4,4% hasta los 192 millones de euros. De esto, la caída de los ingresos de publicidad ha sido del 9,1% hasta los 107 millones. Esto sin contar las previsiones para el segundo semestre, que según la empresa pueden arrojar cifras aún más negativas.
En este sentido el objetivo es reducir costes que aumentaron un 11% durante el prer semestre y es precisamente en regiones donde más se puede ajustar. Y es que a pesar de que el ERE afecta a todas las emisoras de Prisa en España incluyendo las radiofórmulas, es en la Cadena Ser donde se concentra la mayor parte de los empleos de Prisa Radio. Es ello que la lógica indica que las 258 salidas se concentren en las emisoras del buque insignia de la empresa.
Como ya os contamos el ERE establece 258 salidas, de las cuales 151 deben ser forzosas. Los que forman parte de las salidas voluntarias tendrán una indemnización de 45 días de salario año trabajado, con un tope de 42 mensualidades. Los afectados los despidos forzosos tendrán estas mismas condiciones, más una cantidad equivalente a 2 mensualidades, y otra cantidad, a distribuir linealmente, que dependerá del número de bajas voluntarias y el de forzosas que se produzcan finalmente.
El plazo para el despido forzoso una vez aprobado en ERE es de tres meses, de no llevarse a cabo ya no se podrá realizar. Se amplía el plazo para acogerse al plan de baja voluntarias en cinco meses a partir de la puesta en marcha del Expediente. Finalmente la empresa se compromete a no acometer otro ERE hasta al menos pasados 18 meses.
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