El equipo de comunicación de la Consellería de Interior de la Generalitat, comandada por Miquel Buch, ha sufrido un terremoto informativo en las últimas jornadas tras la crisis vivida a cuenta de las explicaciones ofrecidas sobre la posible actuación de los Mossos ante las previsibles protestas contra la sentencia del procés. En dicho momento, se llegó a afirmar que, en caso extremo, los policías podrían utilizar gas pimienta contra los manifestantes si así lo que requiriese la situación; este método, aprobado por el Parlament hace ahora más de un lustro, despertó duras críticas en las redes sociales e incluso obligó a la Consejería a emitir un comunicado en el que recalcaba que la actuación de los policías debía atender a criterios de “congruencia, oportunidad y proporacionalidad”.
La deriva de la comunicación de la institución se tornó convulsa en el momento que diversas asociaciones criticasen el posible uso de este método de dispersión aludiendo incluso a que podría ir contra los Derechos Humanos. Toda esta polémica obligó a Miquel Buch a participar en una entrevista en TV3 para ofrecer explicaciones, en la que detalló que toda la polémica había surgido a raíz de un “error comunicativo”. Esto provocó la destitución de, hasta ese momento, la directora de comunicación de Interior, Joanna Vallès.
Ahora, tras la salida de Vallès, Buch ha decidido incorporar como responsable de comunicación de Interior a un hombre de la máxima confianza de, entre otros, Artur Mas o Carles Puigdemont. Se trata de Joan María Piqué, quien hasta ahora ocupaba el cargo de Coordinador internacional de comunicación y relaciones públicas de la Generalitat, con un sueldo de superior a los 78.000 euros brutos anuales.
Tras trabajar en medios como el Diari de Tarragona o Avui, Joan María Piqué se uniá a la Jefatura de prensa de CiU, en el momento en que Artur Mas dirigía sus designios. La llegada del político a la presidencia de la Generalitat llevó a Piqué al equipo de comunicación de la institución, donde se convirtió en uno de los responsables del discurso nacionalista; tras la salida de Mas, Puigdemont también lo incorporó a su equipo e incluso le nombró Director de comunicación ‘Internacional’ y, desde septiembre del año pasado, Quim Torra también le ha tenido a su lado para gestionar las relaciones internacionales de la Generalitat.
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