2020 aún no ha completado su primer trimestre y ya se ha confirmado como uno de los años más agitados que se recuerdan. Este panorama convulso se ha visto reflejado en el sector televisivo y si no que se lo digan a Mediaset España, que ha visto como todas las previsiones anuales con las que habían trabajado se han ido desmoronando con el paso de las semanas.
El primer incidente al que tuvo que enfrentarse el grupo de Fuencarral fue la cancelación de la segunda edición de GH Dúo, que tenía que haberse emitido entre enero y abril. El espacio, que se encontraba en plena producción, acabó siendo descartado debido a las novedades judiciales que se produjeron dentro de la investigación de la supuesta la violación que se produjo en 2017 en el interior de la casa de Guadalix de la Sierra.
Las diferentes informaciones que se fueron conociendo resultaron letales para el formato, que experimentó un progresivo boicot de anunciantes durante la recta final de GH VIP 7 que terminó por desgastar a la marca. Pese a que esta medida no afectó al desarrollo de la edición, que concluyó en los plazos previstos, Mediaset consideró insostenible la situación tanto a nivel económico como reputacional y optó por prescindir de GH Dúo para intentar frenar la crisis.
Esta decisión supuso un grave problema para las previsiones de la empresa, que contaba con que el popular espacio cubriría la cuota de realities de Telecinco durante el primer trimestre del año. Ante este espinoso panorama, Mediaset se decantó por adelantar Supervivientes, que arrancó dos meses antes de lo previsto, y por suplir el hueco dejado por GH Dúo con una emisión intensiva (dos entregas a la semana) de La isla de las tentaciones, un formato que llevaba grabado más de seis meses y que estaba destinado a emitirse en Cuatro.
Finalmente, el programa presentado por Mónica Naranjo se destapó como el fenómeno televisivo de la temporada y sus estratosféricos datos de audiencia hicieron olvidar, en parte, la crisis pero lo cierto es que Mediaset se ha desprendido de uno de sus principales activos. Para comprender el golpe que le ha supuesto la pérdida de GH a la compañía basta con observar el borrón y cuenta nueva que pretende hacer con respecto a este tema: desde el boicot, ha prohibido a sus programas la mención directa de la marca, lo que ha provocado que espacios como Sálvame busquen eufemismos para hablar del reality, otrora joya de la corona del grupo.
La cancelación de la Eurocopa, nuevo varapalo para la compañía
Pero no solo ha causado bajo dentro de la proyección que Mediaset manejaba para 2020. La crisis provocada por el coronavirus ha obligado a la UEFA a cancelar la Eurocopa que se iba a celebrar este mismo año entre Londres, Bakú, Munich, Roma, San Petersburgo, Amsterdam, Bilbao, Bucarest, Budapest, Copenhague, Dublín y Glasgow. Esta decisión del organismo repercute directamente en la planificación de la empresa que comanda Paolo Vasile, que había adquirido en exclusiva los derechos de retransmisión del torneo continental.
Tras el aplazamiento de la competición, que se disputará en 2021, Mediaset debe rearmar su programación de junio y julio a contrarreloj, ya que la Eurocopa iba a ocupar la mayor parte de los prime time de Telecinco y Cuatro durante un mes. Ante este imprevisto, el grupo tendrá que trabajar duro para cuadrar su parrilla de cara a la época estival, máxime si se tiene en cuenta que la pandemia ha paralizado todas las grabaciones, lo que complica aún más la situación.
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