Acaba de clausurarse el 14º Sposio Internacional de Productos Naturales Marinos, MaNaPro, con un exitoso balance que podría traer consigo un tante incremento en la comercialización de productos de origen marino. De momento, las historias de éxito están encabezadas PharmaMar, cuyo fármaco Yondelis® fue el prer antitumoral de origen marino aprobado la Unión Europea para sarcoma, en 2007, y para cáncer de ovario, en 2009.
Le sigue la eribulina, otro compuesto de origen marino que, bajo el auspicio del laboratorio japonés Eisai, ha conseguido la aprobación de la Comisión Europea para el tratamiento de mujeres con cáncer de mama metastásico o localmente avanzado que han recibido previamente, al menos, dos tratamientos de quioterapia. Ambos casos han sido analizados al detalle en la prera sesión científica del Sposio, al igual que los de la compañía austriaca Marinomed, su innovador ‘spray’ nasal antiviral, y la tuguesa Bioalvo, sus nuevos ingredientes de origen marino silares al bótox de acción tópica para aplicaciones farmacéuticas y cosméticas.
Otros compuestos en desarrollo parte de PharmaMar en el ámbito oncológico son: Aplidin®, designado medicamento huérfano la Comisión Europea y la FDA (Para 2014 está prevista la finalización del reclutamiento de la fase III para mieloma múltiple). Por detrás hay otros dos compuestos: el PM01183, cuya fase III se encuentra en fase de diseño, y el PM060184.
En la segunda sesión científica de MaNaPro se trató sobre la síntesis química y biológica de productos naturales marinos como agentes potenciales terapéuticos. Ian Paterson, de la Universidad de Cambridge; Brent Copp, de Auckand (Nueva Zelanda) o Angelo Fontana, del CNR italiano, fueron algunos de los prestigiosos ponentes que expusieron los últos avances en la investigación de síntesis químicas para fármacos.
Entre ellos, el gerente de Química Médica, I+D de PharmaMar, Son Munt, ha dicho que “lo mejor está llegar. El mar es una fuente inagotable de compuestos químicos que la naturaleza nos brinda como solución a muchos de los grandes retos a los que se enfrentan las Ciencias de la Vida”. Por su parte, el profesor Fernando Albericio, catedrático e investigador principal del Instituto de Investigación Biomédica del Parque Científico de la Universidad de Barcelona, cree que “no hubiera sido posible la colaboración entre el mundo académico, la investigación, el tejido empresarial y las fuentes de financiación sin el papel tractor e investigador de compañías como PharmaMar. Dicha colaboración ha sido prescindible para alcanzar los logros obtenidos hasta el momento”.
En esa misma sesión científica se ha presentado uno de los últos compuestos de origen marino aislados en el laboratorio: la molécula ‘Pipecolidepsin A’, un péptido cíclico sintetizado en el marco de la colaboración del grupo del profesor Albericio con el Grupo de I+D de PharmaMar, y que ya ha traído consigo una publicación científica de gran relevancia en la revista ‘Nature’. “Los preros datos in vitro han demostrado una muy buena actividad antitumoral en distintos tipos de cáncer hematológico y en tumores sólidos como el cáncer de colon, de mama, de próstata y de pulmón”, explica Marta Pelay, del Instituto de Investigación Biomédica del Parque Científico de la Universidad de Barcelona.
Nuevos usos para los compuestos marinos
El ámbito de la biosíntesis ha pasado de ser una herramienta principalmente utilizada para el descubriento a desempeñar un papel crítico en la búsqueda de nuevos usos para los compuestos de origen marino. En este contexto, Bradley S. Moore, de la Scripps Institution of Oceanography, de Estados Unidos, ha hablado de “los nuevos caminos biosintéticos que han sido descubiertos para muchos de los diversos compuestos organohalogenados presentes en la naturaleza, procionando nuevas visiones sobre cómo se forman, cuáles son sus fuentes naturales y qué utilidad potencial tienen”.
En la sesión científica del jueves se habló sobre las nuevas herramientas disponibles para incrementar la eficiencia de los procesos de descubriento y desarrollo, y suministrar perspectivas que antes eran inaginables en la naturaleza. A este respecto, Tadeusz Molinski, de la Universidad de California, en San Diego (Estados Unidos), ha analizado “el empleo de extractos enzáticos de célula libre (metabiosíntesis) en el desarrollo de productos no naturales como herramienta para aprovechar la capacidad biosintética de las esponjas y para resolver problemas químicos”.
Ronald J. Quinn, del Instituto Eskitis de la Universidad Griffith, en Australia, ha analizado “el desarrollo y empleo de nuevos protocolos para el fraccionamiento que identifica compuestos con las propiedades fisioquímicas más favorables para el desarrollo de fármacos”, mientras que Mark Hamann, de la Universidad de Mississippi, en Estados Unidos, ha analizado “cómo el estudio de la ecología microbiana de plantas y anales marinos puede proveer conocientos acerca de productos farmacéuticos naturales únicos de un modo rentable”.