El consorcio de empresas Al Shoula, encargado de la construcción del ave Medina-La Meca estrena nuevo director de comunicación. Carmelo Calvo Ridruejo es el nuevo responsable de liderar la comunicación, un puesto hasta ahora vacante y que llega justo después del nombramiento en diciembre del Jorge Segrelles como presidente, ha podido saber prnoticias por fuentes del sector. La llegada de Calvo Ridruejo, quien ha sido director de comunicación en Renfe y posteriormente parte del equipo de Telefónica supone un punto de inflexión en la política de comunicación del consorcio, marcada por la descoordinación. El verano pasado Ineco, empresa que formaba parte del Consorcio, contrató al periodista Alberto Rubio para encargarse de la comunicación de las obras del consorcio, sin embargo sus esfuerzos no parecen haber parado los problemas de comunicación y presencia en los medios del megaproyecto.
Precisamente esta semana comenzaron las pruebas de los trenes del Ave Medina-La Meca. Sin embargo, la polémica en torno a los problemas de la arena en determinadas partes del trayecto sigue dando quebraderos de cabeza al consorcio de empresas Al Shoula. La filtración a los medios de las quejas de algunas de las empresas que integran el consorcio sobre las dificultades para poner los trenes del AVE Medina-La meca a 300 kilómetros/hora volvían a poner en el candelero al consorcio.
Ha sido precisamente en este momento decisivo de las obras del Ave Medina-La Meca cuando se ha producido la llegada de Carmelo Calvo Ridruejo quien se encargará de mejorar la imagen de este megaproyecto, así como poner en marcha la imagen corporativa –inexistente hasta la fecha- del consorcio. El nuevo director de comunicación del ave Medina-La Meca posee una larga trayectoria en el mundo de la comunicación y los medios. Como periodista ha trabajado en El País y el Grupo Recoletos. Ocupó la dirección adjunta de los informativos de Onda Cero en 2002, anteriormente dirigió el canal de televisión Expansión Financiera (en Vía Digital). A continuación pasó al departamento de comunicación de Telefónica hasta 2012, cuando fue nombrado director de comunicación de Renfe. Después volvió a Telefónica hasta su retirada dentro del plan de bajas incentivadas de la compañía.
Hasta el momento la comunicación del consorcio había estado coordinada por las diferentes empresas que lo constituían y el Ministerio de Fomento. Sin embargo, la falta de una estrategia común e interlocutores con los medios no favorecieron el tono de las informaciones. Desde Ineco el pasado verano se contrató al periodista Alberto Rubio para liderar la comunicación de los asuntos referidos a las obras del ave Medina-La Meca.
La semana pasada desde el consorcio hispano-saudí encargado de la construcción del AVE Medina-La Meca se anunciaban las pruebas de los ferrocarriles a entre 230 y 300 kilómetros por hora en un tramo del corredor que está a punto de completarse con la recepción de dos de las cinco estaciones clave. La noticia llegaba después del anuncio desde el Ministerio de Fomento de la ampliación del plazo de entrega y el nombramiento a finales de 2016 de Jorge Segrelles como presidente con el objetivo de ‘poner orden’ en las relaciones entre las empresas del consorcio y mejorar las relaciones entre el consorcio y el cliente.
Con la llegada del nuevo presidente, Jorge Segrelles, a finales del 2016 y las pruebas del tramo del AVE Medina-La Meca parecía llegar el fin a un conflicto que lleva años dando quebraderos de cabeza a las empresas del consorcio y el Estado Español. Sin embargo, la filtración a los medios de comunicación, como recoge El Independiente, de correspondencia entre las empresas del consorcio integrado por las públicas Renfe Operadora, ADIF e Ineco y las privadas Talgo, OHL, Invensys Rail Dimetronic, Indra Copasa, Cobra, Imathia, Inabensa y Consultrans. En estas cartas se pone de manifiesto una vez más los problemas latentes de la obra, en concreto se exponen las dificultades existentes para que los trenes que circularán por el AVE Medina-La Meca lo puedan hacer a las velocidades previstas debido a la arena, que en algunos tramos podría volver a sumergir las vías y hacer el tránsito muy complicado. En las cartas se recoge que el AVE podría llegar a circular a 5 Kilómetros hora debido a la arena, una velocidad muy lejana de los 300 kilómetros/ hora anunciados.
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