Mariano Rajoy sorprendía a todo el mundo hace unas semanas al pedir una RTVE plural y al estilo de la BBC británica. Como no podía ser de otra manera las redes sociales e internet se volcaron contra el Presidente de Gobierno preguntándole de manera retórica qué le había impedido hacer una TVE plural en estos cinco años de Gobierno con mayoría absoluta en el Congreso y con un Presidente de CRTVE puesto a dedo por su Grupo parlamentario.
El problema que durante este periodo las críticas de todos los sectores y todos los partidos políticos han ido en el sentido absolutamente contrario, advirtiendo de la politización de TVE y en especial de sus Informativos. El tratamiento de informaciones sensibles para el PP y que les pudiesen perjudicar electoralmente han sido constantemente ocultadas o dulcificadas desatando la ira de los Consejos de Informativos y de la mayoría de la plantilla.
Con todo y haciendo buenas las palabras del PP y de Mariano Rajoy que en campaña se ofreció a buscar consensos para RTVE, y por supuesto olvidando el triste antecedente, deberíamos confiar en que ahora si que la Cadena Pública podría cambiar. Pero no. En prnoticias publicamos ayer que el PP quiere mantener a José Antonio Sánchez como Presidente de RTVE y a Eladio Jareño como flamante director de TVE. Es una manera de darle continuidad al proyecto, dicen, aunque la verdad es que para ser una nueva RTVE, se parecerá peligrosamente a la antigua RTVE de Mariano Rajoy.
Una nueva RTVE no se entiende sin nuevas caras, nuevos directivos y nuevos gestores que no estén políticamente contaminados y que sean fruto de un consenso entre los grupos parlamentarios. Del mismo modo, Rajoy debe impulsar cuanto antes un cambio en la elección del Presidente de la Corporación para que sea elegido por dos tercios de la Cámara y de esa manera garantizar que ningún partido político pueda colocar a sus propios candidatos sin antes llegar a un acuerdo con el resto de adversarios legislativos.
Solo así se podría pensar en una nueva RTVE. En una RTVE renovada y en una Corporación que piense en hacer borrón y cuenta nueva. Una cadena con el apoyo de todos los partidos y no sólo con las cacicadas del Partido Popular. Ojalá que el PP recapacite y dé marcha atrás con sus planes para la Corporación.
