Tras cerrar un 2019 bastante peliagudo a todos los niveles, RTVE ha puesto toda la carne en el asador para revertir esta tendencia durante 2020. A falta de que se desbloquee el concurso público que debe designar la identidad de la persona que relevará a Rosa María Mateo, la Corporación continúa trabajando para ofrecer una parrilla competitiva que ayude a reverdecer los laureles del pasado sin perder de vista el sello de calidad que se le presupone a una cadena de televisión pública.
Entre los retos a los que se enfrenta la Corporación durante los próximos meses está el rodaje de Sin límites, la serie sobre la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano que produce junto a Amazon Prime Video y cuyo presupuesto asciende a 20 millones de euros. Pese a la majestuosidad del proyecto, Fernando López Puig, responsable de Contenidos y Canales de RTVE, no está seguro de que vaya a suponer una revolución dentro de la ficción de la Corporación.
Por un lado, el directivo indica que Sin límites significará un punto de inflexión por “la ambición del proyecto y porque este tendrá elementos internacionales muy potentes. Supone la adaptación a los tiempos modernos de la televisión pública en cuanto a las asociaciones y la forma de producción que está pidiendo el mercado”. “Pero, en cuanto a contenidos, se trata de una trayectoria que TVE siempre ha cultivado”, matiza López Puig, que asegura que la Corporación “no quería perder esa línea clásica” en la que se encuadran series como Isabel o La forja de un rebelde.
En cuanto al reparto que conformará Sin límites, Fernando se resiste a desvelar el nombre de alguno de los actores que integrará el casting aunque sí avanza que podría haber algún intérprete estadounidense. “Yo espero que sí, tenemos la posibilidad de que haya gente extranjera dentro de la tripulación, así que no se necesita un castellano perfecto. Estamos siendo muy ambiciosos”, apunta, confirmando que habrá estrellas de primer nivel.
Remarca que HIT no es Merlí y desvela si la serie abordará el ‘pin parental’
Otra de las grandes apuestas que prepara la Corporación es El Ministerio del Tiempo, que regresará en unos meses a La 1 con su cuarta temporada. “Va a ser extraordinaria porque es muy madura y el parón le ha venido muy bien tanto a la serie como a sus creadores para reciclarla y repensarla”, asegura, revelando que la ficción podría continuar más allá de esta tanda de episodios: “Queremos que tenga un final cerrado pero dejando la llave para una nueva apertura”.
Además, advierte de que la reducción de su duración también será un factor determinante a la hora de elevar la calidad del producto: “Parece una tontería pero pasar de 70 a 60 minutos va a permitir que las historias sean mucho más ligeras y reducir el número de tramas”. También habrá cambios en la producción, ya que Netflix no participará en esta temporada: “Ahora mismo, estamos en negociaciones para ver con qué otro ‘player’ podemos llegar a un acuerdo. No hemos hecho ajustes presupuestarios porque TVE asumió la parte de Netflix, lo que estamos intentando es compartir esa parte con un coproductor”.
Pero El Ministerio del Tiempo aún deberá esperar para regresar a la parrilla de La 1. Antes le tocará el turno a HIT, la serie protagonizada por Daniel Grao en la que un profesor bastante particular acudirá a un centro de educación secundaria en el cual la convivencia escolar se ha vuelto insostenible. Aunque no abordará por una cuestión de tiempos el polémico pin parental que está intentando implantar Vox, el directivo cree que “va a marcar de alguna manera un elemento más dentro del espectador a la hora de verla”.
Cuestionado por las posibles comparaciones con Merlí, a la que alaba por marcar un punto potente dentro de las series juveniles sobre educación, Fernando López Puig intenta poner de relieve las diferencias existentes entre ambas ficciones: “Yo creo que no es Merlí porque el conflicto que se plantea aquí es más policiaco pero también más grave en cuanto a que el alumnado del que se habla es más conflictivo”.
Descarta un posible descanso de MasterChef por su desgaste en audiencias
Volviendo al presente, el directivo hace balance del primer mes y medio de OT 2020. “Hago una valoración positiva. Hay una cosa que puede parecer negativa en un principio pero que tenía que pasar: OT ha perdido el carácter del evento. En esta tercera temporada, el público tiene muy asimilado lo que es OT y lo que puede ser”, remarca, apuntando que “el éxito dentro del público más juvenil le viene muy bien a TVE porque es un target que habitualmente no está en La 1 y tenemos que recuperarlo”.
“El programa se ha asentado y ha bajado un poco el suflé pero está más puro que nunca en cuanto a las declaraciones de los chavales, las polémicas… Es un espacio más sincero porque ha perdido toda esa parafernalia de ‘vuelve OT’. Nos gustaría tener más audiencia pero no nos preocupa porque estamos llevando a la cadena un público juvenil al que teníamos que sentar delante de la pantalla de nuevo”, añade.
Fernando López Puig tampoco se esconde a la hora de abordar las críticas que ha recibido el nuevo jurado de OT: “Ha habido algún conflicto, sí… Yo creo que Natalia Jiménez es un jurado más que tiene su opinión que puede gustarnos más o menos pero respeto muchísimo su forma de valorar y de ser y estoy encantado con que esté ahí, en absoluto nos arrepentimos de haberla fichado”.
El otro formato de la parrilla de La 1 que plantea un desgaste preocupante es MasterChef, cuyas últimas ediciones de adultos y niños no han despuntado en audiencias. El responsable de Contenidos recalca que TVE no se plantea reducir el número de temporadas al año pese al agotamiento que presenta la fórmula: “El ‘efecto talent’ que tiene hace que se vuelva cotidiano. Ahora mismo, MasterChef está muy estable y esa continuidad es algo que el público de la televisión en abierto está esperando. No creemos que tenga que descansar ni desaparecer de la parrilla durante un tiempo para volver con más fuerza”.
Adelantar el prime time y apostar por un late night, las asignaturas pendientes de TVE
Más allá del prime time, La 1 sigue intentando dar con la tecla que le permita ensamblar una programación sólida y estable. Dentro de esta búsqueda, las tardes se han convertido en uno de los principales dolores de cabeza para la directiva de TVE, que no encuentra la manera de armar una franja vespertina potente. La última solución por la que ha apostado se llama El cazador y, por el momento, parece haberse adaptado bien a la dinámica de la cadena.
“Estamos reestructurando un poco la tarde. Necesitábamos un producto de entretenimiento puro que no teníamos como es el concurso diario. Ahora mismo, estamos probando las tardes; de alguna manera, es ese muro donde vas poniendo ladrillos para ver si es consistente o no. Estamos contentos con El cazador, creemos que hemos hecho algo de calidad”, comenta López Puig, aclarando que “ha habido una reducción de España directo pero, por su naturaleza, es un programa que puede crecer o disminuir sin ningún problema”.
Por último, Fernando responde a dos cuestiones que parecen ir de la mano: el adelanto del prime time y la apuesta por un late night. Sobre el primer asunto, el directivo explica que la Corporación sigue pensando en ello aunque la paralización del concurso público se ha convertido en un impedimento: “Creemos que es una operación muy delicada que hay que pensar mucho. Pasa por dos cosas: ofrecer un contenido y tener un presupuesto que permita dicho contenido. El hecho de adelantar el prime time supone encarecer la parrilla. Estamos esperando a que se dilucide cuál va a ser el futuro de la Corporación. Hay decisiones que pueden esperar. Además, TVEmos es un programa simpático”.
Con respecto a la apuesta por un late night, López Puig confirma que también está dentro de las ideas que ha bajarado TVE aunque, en caso de salir adelante, sería con un estilo diferente al que el público está habituado: “Siempre que se piensa en un formato así, se te viene a la cabeza un talk show con charla distendida pero estamos buscando contenidos que sean más juveniles y relajados”.
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