En menos de un lustro, El Español ha conseguido consolidarse como uno de los diarios digitales más leídos. El periódico, fundado por Pedro J. Ramírez, comenzó su andadura en octubre de 2015 con una redacción compuesta por 95 profesionales pero, solo tres años y medios después, solo el 22% de la plantilla sigue trabajando en la publicación.
De todos los empleados que vieron nacer el proyecto, los únicos que se mantienen en el periódico son Gonzalo Araluce, Arturo Briones, Daniel Basteiro, Mario Díaz, Paolo Fava, José Antonio Galeano, Diego González, Ainhoa Iriberri, Leticia Lombardero, David López, Ferrer Molina, Jesús Ossorio, María Peral, Daniel Ramírez, Joana Rei, Juan Sanhermelando, Laura Sanz, Joaquín Vera, Íñigo Zulet, Carmen Vázquez y el propio Pedro J.
Las diferencias entre la idea primigenia y el modelo periodístico que acabó implantando Pedro J. es el causante de muchas de las bajas que ha sufrido el periódico. Especialmente llamativo fue el caso de María Ramírez, hija del fundador, y Eduardo Suárez, marido de esta, que se embarcaron en el proyecto como subdirectores pero no llegaron a cumplir un año en el mismo por las discrepancias con el riojano. Esta misma razón fue la que llevó a Esteban Urreiztieta a regresar a El Mundo tan solo un año después de haberse marchado rumbo a El Español.
Esta sangría se ha cebado especialmente con los puestos de responsabilidad: en este período de tiempo, se ha han marchado los tres subdirectores (Ramírez, Suárez y Alejandro Vicente), el vicedirector (Fernando Baeta) y los jefes de ventas (Daniel Martínez-Ligero y Javier García), investigación (Daniel Montero), ilustración (Javier Muñoz), desarrollo (Gustavo Núñez), tráfico (Javier Hernampérez), secretaría (Isabel Mancheño), Enfoques (Ana I. Gracia), sistemas (Rafael Rodríguez), Prodigios (Pablo Romero) y diseño (Salugral Adriana Pazos).
El mismo camino ha sido tomado por una adjunta al director (Ana Romero), el redactor jefe de Miradas (Peio H. Riaño), cuatro jefes de proyecto (Nacho Gómez, Joaquín Martínez, Manuel Somolinos y Sergio Sanz) o la directora de branded content (Sonia Aparicio), entre otros. La última en abandonar la empresa ha sido Eva Fernández, que ocupaba el puesto de CEO de El Español hasta esta misma semana, cuando anunció que fichaba por Telefónica para ocupar el puesto de directora global de Comunicación.
Las razones de este éxodo dependen de cada caso pero se pueden resumir en dos motivos. En primer lugar, el criterio de algunos de estos profesionales (y otros que llegaron después) acabó chocando frontalmente contra el de Pedro J., que ha decididó priorizar la cantidad, la viralidad y las visitas a la calidad y la influencia, tal y como pretendía en los inicios del periódico. Además, El Español ha supuesto un trampolín perfecto para muchos de sus empleados, cuyas carreras han despegado tras pasar por el diario.
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