De un tiempo a esta parte, tecnología y salud se han convertido en compañeras inseparables para tratar determinadas dolencias. Sin embargo, poco se sabe de los planes de futuro que tengan juntas en la eHealth. Muchos se atreven a preverlos, pero no son más que conjeturas de ‘bola de cristal’. Por ello, no es de extrañar que proliferen estudios que, con base científica, traten de arrojar un poco de luz al dilema sobre el tipo de tecnología que tendrán mayor auge en el sector de la salud. Es el caso de la National Library of Medicine (NLM) de Estados Unidos, que ha publicado el informe The Technological Growth in eHealth Services, que analiza las cuatro tecnologías que se prevén más influyentes en el campo de la eHealth. ¿Quiere saber cuáles son?
Los satélites, internet, la comunicación a través del móvil y la nube serán los cuatro ejes más decisivos en el cambio disruptivo que ha generado la eHealth. Al menos así lo prevén estos expertos. En el caso de los satélites, en el informe se dice que la tecnología satelital se erige como una buena opción para proveer servicios sanitarios en zonas inaccesibles y remotas. En efecto, entre los beneficios de los satélites, el estudio resalta que éstos no necesitan instalación o permanecer en una ubicación particular. No obstante, entre las desventajas destaca que estos satélites podrían tener problemas de recepción de información en caso de fenómenos meteorológicos extremos, como lluvia o nieve. Aun así, la tecnología satelital podría ser utilizada para el tele-monitoreo en tiempo real a través de diagnósticos por imágenes y ultrasonido, la recolección y transmisión de mediciones médicas -como glucosa, ritmo cardíaco y peso, controlar a distancia de endemias, epidemias y desastres naturales y para las interacciones a distancia entre ciudadanos, profesionales, hospitales y centros médicos remotos.
En cuanto a internet, el informe dice que ‘ha sido capaz de convertirse en una fuente barata y efectiva para promover la salud’. Entre los beneficios de internet destaca, según el informe, el hecho de que reserva al paciente un papel más activo en el campo de la salud y que es una fuente continua aprendizaje y continua educación. Sin embargo, entre sus desventajas se encuentra el incorrecto o mal uso de la información que se encuentra en internet. En definitiva, internet podría usarse para el diagnóstico de enfermedades en áreas remotas, la educación médica y el entrenamiento de los profesionales, el tratamiento de enfermedades generales y crónicas y el servicio a personas mayores.
Según el informe y en referencia a la comunicación a través del móvil, se resalta que ‘el acceso a los servicios de salud que usan teléfonos móviles son más apropiados para la recolección de datos, el análisis y la monitorización de los pacientes’. El principal beneficio que pone de manifiesto el informe es que los móviles pueden usarse por cualquier persona, lo que es una razón de peso en la popularidad de la que goza esta tecnología. Por el contrario, entre los defectos de la telefonía móvil puede verse que los móviles tienen poca memoria interna y poder computacional. La telefonía móvil podría emplearse para recoger datos clínicos, para la entrega de información médica a profesionales y el tele-monitoreo de signos vitales a tiempo real.
Para finalizar, el informe destaca en el caso de la nube la característica de ‘la disponibilidad infinita de recursos’. Además, los investigadores consideran que este recurso podría mejorar los servicios sanitarios desde la perspectiva de la innovación y la gestión. Aunque el informe indica que esta tecnología todavía no ha alcanzado todo su potencial, se posiciona cada vez más como un área de investigación emergente en el campo de la eHealth.
