Raúl Gómez está empeñado en demostrar que correr ahuyenta a los problemas y, a partir de este lunes 18 a la 21:00 horas, se vuelve a enfundar el traje de Maraton man para recorrer el mundo buscando historias en #0. Para analizar cómo será la nueva temporada del programa, prnoticias ha entrevistado al comunicador, una de las caras más veteranas de Movistar+.
La valoración de Raúl Gómez acerca de los nuevos capítulos de Maraton man no puede ser mejor. “Estoy muy contento con lo que hemos hecho. Hemos disfrutado, hemos conocido a personas increíbles. Después de tres años, la cuarta temporada mantiene la esencia de la anterior y pasamos más tiempo en cada país, grabando dos programas en cada uno”, afirma.
En su intento por “buscar carreras únicas, conocer culturas diferentes y personas con historias extraordinarias”, Gómez se ha desplazado a lugares tan dispares como Tailandia, Portugal, Israel o Palestina. “Nunca había ido a una zona de conflicto, nos ha sorprendido a todo el equipo. Queríamos ir a las dos partes y ver cómo se vive a ambos lados del muro”, asegura, consciente de la magnitud del conflicto, donde “unos atacan con piedras y otros con metralletas”.
“Empezamos a grabar en Israel y el país nos dio una sensación de tranquilidad pero, cuando cruzas el muro, te das cuenta de la triste realidad que viven los palestinos”, apunta. Pese a la tensa situación, Raúl Gómez destaca la historia de Shaul Adany, “un hombre que tiene 82 años y sobrevivió al Holocausto y de la masacre de los JJOO de Munich. Sigue corriendo maratones y es una leyenda viva del atletismo israelí, es una de esas personas que te dejan huella”.
“Me encantaría correr en el Polo Norte”
Cuestionado acerca de si el deporte puede ayudar en zonas de conflicto, Raúl Gómez asevera que “puede ayudar en cualquier lugar porque une a las personas. Tiene unos valores espectaculares: sacrificio, esfuerzo, pasión, dedicación…”. El comunicador pone como ejemplo una de las escenas del capítulo de Maraton man rodado en Israel. “Entrevistamos a un club de corredores donde corren musulmanes y judíos juntos para derribar barreras a través del deporte, hace que la gente entienda que tiene muchas más cosas en común de lo que pensaba. Esas pequeñas iniciativas pueden hacer grandes cambios pero es una situación realmente difícil”, anota.
Raúl Gómez es una de las caras veteranas de #0, donde se mantiene desde sus inicios. El catalán se siente “muy feliz por el apoyo que me han dado desde el primer momento y por no poner límites a la creatividad”. Acerca de nuevos proyectos, el presentador tiene claro un aspecto: que sea sentado. “Aunque disfruto mucho corriendo, le he pedido a Movistar+ que me dé un programa sentado. El programa quiero que se llame Sentados y, a partir de ahí, que sea lo que Dios quiera”, bromea.
“Creo que se tienen que hacer más programas que transmitan el buen rollo, iniciativas, valores… Vivimos en un momento donde hay mucha crispación, necesitamos espacios que muestren el vaso medio lleno”, comenta, ante la pregunta de si hay demasiada crispación en la televisión (y en la sociedad) actual. “Hay que sonreír más”, sentencia, con la actitud vital que le caracteriza.
Tras recorrer medio mundo, se echa de menos que Raúl Gómez trote por los pueblos de España. “Siempre estamos dándole vueltas a la cabeza sobre qué hacer en la siguiente temporada y estamos barajando diferentes opciones. No descartamos hacer cosas en España”, remata.
Después de visitar tantos lugares, al comunicador aún le quedan retos pendientes. El mayor lo componen dos palabras: Polo Norte. “Me encantaría correr allí. También quiero acabar las 6 maratones más importantes del mundo y tengo ganas de ir a Australia y Nueva Zelanda, lugares muy remotos con grandes posibilidades”. La felicidad corre por las venas de Raúl Gómez y él corre para llevársela al resto del mundo. Esperemos que tarde en cansarse.
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