La expansión del Covid-19 en nuestro país ha provocado un cambio radical en el modelo de vida que ha llegado para quedarse. Algo parecido ha sucedido en las costumbres y organización de los medios de comunicación, que en la actualidad, trabajan para adaptarse a la desescalada y algunos como RTVE ha presentado un plan, aprobado por la mayor parte de la plantilla, que garantice la vuelta a la normalidad progresiva y las medidas de seguridad de los empleados.
Desde RTVE han avisado que el uso de mascarilla será obligatorio en todas las instalaciones de la Corporación salvo en contadas excepciones. Por este motivo, cada trabajador recibirá dos mascarillas quirúrgicas y se le tomará la temperatura. Además, se distribuirán otros equipos de protección y, como opción voluntaria, guantes.
El objetivo de RTVE es incrementar de manera paulatina la incorporación de la plantilla, que hasta ahora había ejercido el teletrabajo, a las instalaciones. El plan de desescalada implica el regreso progresivo de la mayor parte de los contenidos que fueron suspendidos durante la crisis.
Por eso, el próximo mes de junio, RTVE pondrá en marcha la primera fase de reincorporación en el que habrá un máximo de 2.000 personas de manera simultánea en sus sedes, lo que supone un 30% de la plantilla. La segunda fase contemplará los meses de verano y mantendrá las mismas cifras que la primera, mientras que la tercera, se impondrá a partir del mes de septiembre, de cara a la nueva temporada y supondrá la incorporación simultánea de 3.000 personas, lo que supone la mitad total de la plantilla de RTVE.
Desde RTVE han asegurado que se continuará favoreciendo el teletrabajo en todas las unidades y asignaciones que sea posible. Además, se limitará el aforo de comedores y se estructurarán los horarios para que se reduzca la necesidad de utilizarlos. Además, se implantarán las reuniones vía telemática.
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