En la Tierra a martes, noviembre 5, 2024

ALZHEIMER Y CONDUCCIÓN

Las actividades de la vida diaria pueden dividirse en avanzadas instrumentales y básicas. En el proceso de conducir se dan los dos preros tipos de actividades.

 

Las actividades avanzadas son aquellas que suponen una planificación de las actividades, requieren de la abstracción, del cálculo, de la velocidad de reacción y sobre todo del buen juicio a la hora de tomar decisiones adecuadas. Estas actividades en la enfermedad de Alzheer están claramente alteradas en las fases iniciales, en cambio las actividades de tipo instrumental, son aquellas para las cuales hemos tenido un aprendizaje de años y cuya ejecución realizamos automáticamente como ejemplo montar en bici, cocinar o manejar un coche que lógicamente es distinto a conducir.

 

Por lo tanto el diagnóstico de la enfermedad de Alzheer no significa que el enfermo automáticamente sea incapaz de conducir un vehículo. No obstante la enfermedad comta una pérdida del sentido de la orientación, del juicio y de la capacidad de situarse en el espacio.

 

La pérdida de capacidades y habilidades para conducir adecuadamente

La conducción va íntamente ligada a los procesos neuropsicológicos y el riesgo de accidentes aumenta como consecuencia de la pérdida de la atención, del enlenteciento del pensamiento y de la dificultad para el cambio  de registro cognitivo.

 

Algunas características comunes en las fases leves y que se manifiestan a la hora de conducir podrían ser las siguientes:

 

        Problemas de identificación de las señales de tráfico: Como consecuencia de los problemas relacionados con el pensamiento abstracto.

 

        Tardar demasiado tiempo para llegar al destino. Fruto de la negación de la enfermedad y de la desorientación espacial típica de los estadios iniciales.

 

        Evidenciar un tiempo de reacción lento. Como consecuencia del elenteciento de la capacidad de reacción y atención del enfermo.

 

        Ralentización en las salidas de semáforos, intersecciones, cambios de carril: Fruto de los déficits atencionales y el deterioro de la atención selectiva y la multitarea sensorial.

 

        Dificultades para el adelantamiento: Como consecuencia de la dificultad del pensamiento abstracto y de los problemas de cálculo.

 

        Cambios de carril innecesarios: Debido a los problemas de atención y manteniento de la concentración.

 

Para poder manejar esta situación dentro del seno familiar se recomienda la comunicación, hablar con el enfermo, hacerle ver las litaciones que tiene para la conducción adecuada e ir retirándole de la misma de manera paulatina, evitando situaciones o cambios bruscos que no beneficiaran ni al enfermo ni a su familia.

 

Manuel Nevado, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid

 

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